Abu Dabi es uno de los Emiratos Árabes Unidos, es el más rico aunque no muy abierto al turismo. La puerta de entrada a los EAU, es sin duda Dubai, el más turístico de todos, pero este merece un post aparte – Viajar a Dubai – .
Para situarnos, la historia de los Emiratos Árabes no es muy antigua, pues nacen el 2 de diciembre de 1971, y están formados por 7: Abu Dabhi, Dubái, Sharjah, Ajmán, Ras Al-Jaima, Umm al-Qaywayn y Fuyaira; siendo Abu Dabhi la capital.
La riqueza del país se debe al petróleo que hay en la zona, que es su principal fuente de ingresos. El turismo es algo incipiente, pues hace relativamente poco que se abrió al viajero, y son pocos los sitios a ser visitados, os contaré a continuación mi experiencia visitando el Emirato:
Para empezar, decir que mi estancia – como la mayoría – fue en Dubai y de allí hice la excursión de 1 día a la capital de los EAU. Abu Dabhi queda como a 1.30/2 horas de Dubai, durante el trayecto: desierto y algunas zonas con chozas de locales que se dedican a la cría de camellos, uno de los pocos productos que se producen en los EUA (a parte de dátiles, petróleo y… nada más; el resto es importado).
Nuestra primera parada fue en la mezquita de Sheik Zayed, que recibe el nombre del primer presidente de los Emiratos, de hecho fue él quien los unificó, siendo Khalifa de Abu Dabhi y presidente de los EAU. La mezquita es bastante nueva, pues se terminó en el 2007 y su belleza en blanco total es espectacular! Para entrar las mujeres deben cubrir el cuerpo con una abaia (túnica negra que te prestan a la entrada) y el pelo con un pañuelo (que puedes llevar contigo y si no también lo prestan), los hombres caso de ir en pantalón corto también deben ponerse un vestido, en este caso blanco, y si van de largo pueden entrar sin problemas.
La belleza de la mezquita es todavía más grande por dentro que por fuera: destaca la alfombra más grande del mundo, traída desde Irán partida en 7 aviones, por su tamaño y peso; y la lámpara de swarosvki, como no también la lámpara más grande del mundo que cuelga del techo.
A continuación, panorámica de la ciudad, con enormes rascacielos y cuidados jardines (a pesar de lo seco que es el lugar!!), avenidas de grandes palacios, la Coriniche (paseo marítimo), con una increíble agua azul turquesa que dan ganas de dejarlo todo y echarte a nadar! y tiempo libre por el Heritage Village, un recinto algo cutre donde encontrar un pequeño bazar, un museo y poco más…
La siguiente parada fue en el Circuito de Fórmula 1, situado en la isla de Yas, y que hasta el momento ha sido utilizado solo en 3 campeonatos. En la isla hay el hotel de Yas, desde donde se pueden observar partes del circuito y, con un poco de suerte, ver circular algún ejemplar de coche de carreras. También es posible almorzar en el restaurante buffet del hotel, de buenísima calidad.
Para finalizar el día, entramos en el Parque Temático Ferrari, justo al lado del circuito. Ya que está allí merece la pena pasar unas horas… bueno si eres un fanático del motor seguro que ese será tu paraíso! No tanto por las atracciones, que hay 3-4 para adultos y unas cuantas más para niño, como por la exposición de vehículos de la marca. De las atracciones destaca la montaña rusa, como no, la montaña rusa que alcanza mayor velocidad del mundo…
Para finalizar el día, entramos en el Parque Temático Ferrari, justo al lado del circuito. Ya que está allí merece la pena pasar unas horas… bueno si eres un fanático del motor seguro que ese será tu paraíso! No tanto por las atracciones, que hay 3-4 para adultos y unas cuantas más para niño, como por la exposición de vehículos de la marca. De las atracciones destaca la montaña rusa, como no, la montaña rusa que alcanza mayor velocidad del mundo…
Para el regreso, 2 horas más de trayecto, en total unas 11 horas de excursión que merecen la pena, una vez en la vida.
Autora : Google Plus