En nuestro viaje de hoy nos vamos a dirigir hasta Roma donde encontramos la Pirámide Cestia, una pirámide al más puro estilo egipcio que se encuentra localizada cerca del cementerio protestante y más concretamente en la Piazzale Ostiense.
Conocer la Pirámide Cestia
Esta pirámide data del año 12 a. C. y fue realizada para Cayo Cestio Epulón. Cuenta con una altura de cerca de 36,5 m y su base cuadrada tiene de lado 30 m.
El material principal que podemos ver en su exterior es el mármol, pero las investigaciones y las incursiones han demostrado que el interior está fabricado en ladrillo. Para llevar a cabo esta obra fueron necesarios 330 días.
No obstante, no fue hasta el año 1660 cuando fue encontrada aunque ya había sido saqueada previamente pese a no disponer de ninguna entrada y estar precintada con el objetivo de que no pudiesen extraer los restos funerarios.
En la actualidad es prácticamente imposible acceder a su interior, pero sin duda alguna disfrutaremos muchísimo de este monumento fantástico que contrasta con todo lo que le rodea. No obstante, según se comenta, tan sólo un día abrió sus puertas por lo que se formó una cola en la que había que esperar horas, pero estaba claro que el misterio de averiguar qué era lo que esta pirámide guardaba en su interior alimentó la paciencia de los visitantes.
No obstante, en los Museos Capitolinos podemos encontrar algunas de las estatuas de bronce que se pudieron hallar en su interior, por lo que al menos podemos ver una parte importante de este monumento tan interesante.
El arte egipcio enclavado en Roma
Una de las cosas que más sorprende es el hecho de poder encontrar un elemento perteneciente al arte egipcio enclavado en este lugar rodeado de vestigios originarios de la cultura romana.
En su interior tan sólo existe una cámara donde descansaron los restos de este funcionario y que fue fabricada en ladrillo.
Otro aspecto muy interesante de esta pirámide es que en sus alrededores podemos ver un montón de gatos, los cuales son cuidados y alimentados por una asociación creada para tal efecto.
Sin duda se trata de un destino fantástico que nos ayudará a cambiar el chip sobre lo que podemos encontrar en Roma.
Gracias por la foto a Lyosha Beshenov