Artículo por María Candela
Cuando todavía estaban de moda las vacaciones de relax y descanso (y la idea del “viaje” era para los aventureros, no tenía nada que ver con las vacaciones), el litoral cerca de Venecia era uno de los destinos más populares para vacaciones de sol y playa. Bueno, puede ser que todavía sea muy popular. Probablemente lo es. La verdad es que a mí me parece que pertenezca a otra época: durante toda mi infancia, las vacaciones de verano eran sinónimo de mar, y el mar, en mi personal mapa geográfico, estaba solo en un sitio: el Lido Cavallino (sí, mi madre es italiana).
Vamos a descubrir los alrededores de Venecia
El Litorale del Cavallino es una franja costera que se extiende desde la foz del río Sile hasta Punta Sabbioni, donde el puerto de San Nicoló lo separa del Lido de Venecia. Esta parte de la costa es peculiar, porque a diferencia de otras zonas, ha mantenido sus características más naturales, así que en Cavallino es donde se encuentran sobre todo “camping”, con sus típicas roulotte rodeadas de vegetación. Para mí, el momento de las vacaciones en Cavallino era el momento de la libertad total: quince días (o siete, si no era un año bueno) pasados jugando en la playa, libre, y en el agua. (Pues, puede ser que no fuera el agua más “cristalina” del Mediterráneo, pero no parecía ser un gran problema…).
La “libertad” era: no vestirse prácticamente nunca, pasando todo el día en traje de baño, corriendo por un mundo de roulotte, senderos y árboles, sin coches y sin peligros, con los padres relajados que no te decían nada, y comiendo fuera de nuestra roulotte, con los pies descalzos y llenos de arena. Sí, es una imagen muy “alemana”. De hecho, los alemanes que pasaban sus vacaciones por allá eran muchos (para ellos, todo era super barato). Los alemanes eran tantos que a mí y a mi padre, simplemente por tener ojos claros, nos hablaban todos en alemán. (Y yo contestaba siempre “Danke”).
A parte del mar, la playa y la “libertad”, la zona tenía y tiene varios atractivos. Una de las formas más sugestivas para explorar los paisajes de Cavallino es la bicicleta: cuando mi padre empezaba a volverse loco, debido a la “libertad de la niñez” (y al aburrimiento que un camping invadido por familias con niños supone para un adulto), alquilaba una bicicleta e iba explorando. Hay diferentes rutas que llevan a descubrir los paisajes de la laguna, y también zonas de cultivo, huertas y pueblos históricos. Uno de los más interesantes es el itinerario que sale de Bocca di Porto y atraviesa los pueblos históricos del Lido: Treporti, Saccagnana, Lio Piccolo. El ambiente del Lido Cavallino es peculiar y los paisajes diversos, ya que la costa sur es bañada por el Mar Adriatico (es donde se encuentran las playas de arena y los campings), mientras que en la costa norte, hacia la Laguna de Venecia, se desarrollan canales, espejos de aguas, antiguas casas y un habitat especial típico de las zonas húmedas.
No solo paisajes. Durante las vacaciones en Cavallino, había un momento especial, cada año: el día del viaje a Venecia. Cada vez era una experiencia única, llegar a la ciudad más romántica del mundo en barco – porque la distancia entre el lido y la capital de Veneto es mínima. Algo que nunca hice y probablemente es imperdonable es pasar una noche en Venecia: un día paseando por sus calles no es suficiente y la atmósfera de la noche debe ser algo increíble. Obviamente, para muchas familias con niños alojarse en Venecia no era la opción más económica, ni la más cómoda. Pero ahora es diferente, ya que Internet y el alquiler entre particulares lo han cambiado todo, así que no es imposible encontrar alojamientos asequibles. En Housetrip España, por ejemplo, hay casas y apartamentos que pueden ofrecer la solución ideal para una familia que quiera pasar algunos días en Venecia. Aunque para los niños la libertad de la acampada sigue siendo incomparable…
Gracias por la foto a ajjoli