Hay lugares en el mundo con una tradición y una historia verdaderamente sorprendente, y uno de los mejores ejemplos que podemos mostrar en esta ocasión es Mdina, un lugar que sin duda nos ayudará a aprender mucho sobre la evolución de las sociedades.
Mdina y sus estrechas callejuelas
Mdina es una ciudad que se encuentra localizada en Malta, un país situado en el Mediterráneo donde podremos disfrutar de una de las ciudades amuralladas mejor conservadas y con características más puras de toda Europa.
Antiguamente, Mdina era conocida por ser la capital del país y el lugar donde la mayor parte de los nobles y altos cargos de Malta tenían sus residencias.
El origen del nombre Malta proviene de una palabra árabe (Medina) cuyo significado es el de un sitio fortificado.
Hemos de tener claro que Malta fue dominada por los árabes, por lo que los romanos se vieron obligados a fortificar Mdina para evitar la entrada de las tropas enemigas y así impedir el dominio completo del país.
Qué visitar en Mdina
Una vez que decidamos sumergirnos en las estrechas calles y conocer la verdadera belleza de Mdina, una de las cosas que más nos llama la atención es su fantástica arquitectura. Podemos ver restos de construcciones medievales así como importantes ejemplos de arquitectura barroca.
Además, en sus museos podremos conocer mucho mejor la historia que guardan estas paredes así como sumergirnos en una época que tan sólo habíamos tenido hasta ahora la posibilidad de conocer a través de los libros.
Gracias por la foto a @sahxic