En la Tierra del Fuego, en Argentina, frente a la bahía de Ushuaia, se encuentra un islote llamado Les Éclaireurs, que significa “Los iluminadores”, nombre que le puso el Capitán de Fragata Luis Fernando Martial, en la expedición francesa de La Romanche entre los años 1882-1883.
Está coronado con un faro, que es un símbolo del lugar, pues se decía que allí empezaba o acababa el mundo, de ahí que le llamen El Faro del Fin del Mundo. Sin embargo, el faro que realmente se llama así está en la isla de los Estados, y fue en el que se inspiró Julio Verne para su novela, y no en este en concreto.
Actualmente el faro funciona de forma automática, así que la sensación de soledad es mayor, al no encontrar realmente civilización muy cerca, quizás esa sea una de las razones por la que le han llamado el Faro del Fin del Mundo.