La Ruta 66 tuvo sus orígenes en el año de 1939, cuando el escritorio californiano John Steinbeck en su novela de Las uvas de la ira, hacía alusión a esta ruta como la Carretera Madre, un apodo que en la actualidad se mantiene.
Cuando el escritor gano el Pulitzer por esta novela, la Ruta 66 se convirtió en todo un icono en los Estados Unidos. La carretera también dio su nombre al programa de televisión de la década de los 70´s, Route 66, sin embargo a partir del año de 1950 y de forma gradual durante los siguientes 25 años, la ruta fue absorbida sección por sección por carreteras interestatales de alta velocidad.
Para el año de 1984, cuando el último tramo de la Ruta 66 fue absorbido, la carretera fue dada de baja como tal oficialmente. La antigua ruta es ahora una muestra histórica que aún permanece en la cultura popular moderna de aquel país.
Una de los principales atractivos turísticos de realizar un viaje por está legendaria carretera se centra en la idea de trasladarse por una carretera en medio del desierto, que originalmente fue construida para el transporte de productos agrícolas, así como para el tránsito de camiones pesados.
Fue durante la época de la gran depresión en los Estados Unidos que miles de personas emigraron a ciudades más prometedoras en el sur de California, por lo que el camino llego a convertirse en todo un símbolo de la esperanza.
Esta es básicamente una de las razones por las que está ruta es tan famosa y por lo que muchas personas consideran emprender una viaje por esta ruta, la cual es una aventura que puede ser de larga duración o recorrerla por secciones, tal es el caso de visitar por ejemplo, Albuquerque.
En todo caso, es aconsejable planificar el viaje por la Ruta 66 en relación a los establecimientos como restaurantes y hoteles localizados en los alrededores, y aventurarse entonces desde las calles de ST Louis y Chicago, pasando por diferentes comunidades nativas americanas, el Gran Cañón y terminar en Los Ángeles, en un viaje que puede ser motivado por el interés en la historia del lugar o simplemente por disfrutar de la diversidad de paisajes y personas a lo largo del camino.