Hoy regresamos a un hilo que tenía un poco olvidado… con nuestro roadtrip por el Oeste de USA, dejamos atrás Las Vegas para empezar la etapa del viaje que más nos sorprendió y nos enamoró. Para ser sinceros, soy (o era) más de asfalto que de naturaleza y no sabía yo como iba a encajar todo lo que estaba por venir, pero la verdad es que esta parte del viaje dedicada a los parques me dejó impresionada y cambió mi manera de viajar.. Pero vayamos por partes, empecemos por la primera parada de nuestro viaje: Valley of Fire State Park.
Excursión a Valley of Fire
Cómo llegar
El Valle del Fuego se encuentra a unas 50 millas de Las Vegas, por lo que muchos hacen la excursión de un día desde la ciudad y regresan para dormir. En nuestro caso, ya nos habíamos despedido de Sin City y tras el desayuno y con el coche cargado pusimos rumbo a nuestro primer parque y en apenas 1 hora ya estábamos allí.
Durante el camino, hasta la West Entrance, se va viendo un paisaje cada vez más árido, algunas poblaciones aparecen de vez en cuando cerca de la carretera y hay varias gasolineras.
Sobretodo, no olvides llegar a Valley of Fire con el depósito lleno, no es que allí vayas a hacer muchos kilómetros pero dentro del parque no vas a encontrar ninguna gasolinera. Así que párate a repostar antes de tomar la carretera de entrada al parque.
Qué es Valley of Fire
Es el parque más antiguo y más extenso del estado de Nevada. Se caracteriza por unas enormes formaciones rocosas de un color rojo intenso, de ahí su nombre.
Pero lo de Fire viene también por sus temperaturas, el calor en este parque estatal es muy intenso. Por suerte nosotros tuvimos un día un poco nublado, lo que ayudó a pasar mejor el bochorno.
Qué necesitas para visitar el parque
Primero de todo agua, hace mucho calor y hay muchos trekkings que merece la pena hacer, llevar algunos botellines de agua (aunque acabe pareciendo sopa) es indispensable.
También ropa cómoda para caminar y calzado adecuado (nada de chanclas o zapatos ya que el terreno es muy arenoso). Tampoco te olvides una gorra y gafas de sol para protegerte del calor.
Entrada al parque
El precio de la entrada al parque es de 10 usd por coche que se pagan al llegar a la West Entrance Station. Se pueden pagar con tarjeta de crédito y te dan un mapa y alguna información adicional.
Como curiosidad a nuestra salida por el acceso Este en la caseta no había nadie, por lo que los coches podían entrar sin pagar. No sabemos si es que por allí nunca se paga o ese día no tenían personal o que quizás como ya era tarde dejaban pasar gratis… Bueno, no fue la primera vez que pecamos de inocentes durante este viaje, así que de momento no le dimos mayor importancia.
Visitar Valley of Fire State Park
La visita al Valle de Fuego se puede hacer con el propio coche y se trata de una ruta circular donde puedes ir parando para dar un pequeño paseo o incluso hacer algún trekking más largo.
Se puede visitar en un día, pero no te dará tiempo a parar en todos los puntos, tendrás que seleccionar previamente qué es lo que más te interesa ver.
Nuestra experiencia en el parque
Fue nuestra primera visita a un Parque de USA y nos quedamos impresionados sólo llegar. Sí que es cierto que una vez visitados muchos más parques quizás éste se quedaría al final de la lista en cuanto a favoritos, pero como lo hicimos el primero nos quedamos alucinados.
Nos habría gustado llegar a ver las Fire Waves, unas rocas con un juego de colores espectacular, pero no teníamos tanto tiempo ya teníamos que seguir nuestra ruta hasta Hurricaine, donde teníamos reservado nuestro siguiente alojamiento y eran muchas millas todavía.
Pero aún así con lo que vimos nos quedamos más que satisfechos. El tiempo nublado no acompañó para hacer buenas fotografías pero lo agradecimos ya que las nubes evitaron que nos derritiéramos de calor. Paramos en Beehives, Atlatl Rock y Arch Rock y caminamos para ver algunos Petrified Logs, tampoco nos perdimos Mouse Tank ni Rainbow Vista.
En cuanto al trekking que hicimos en White Domes, para mí (100% urbanita hasta el momento y poco aventurera) me pareció de dificultad media-alta, no por el tramo a recorrer sino por la verticalidad de la bajada. Seguro que algunos dirán que soy una exagerada, pero yo (que nunca había hecho trekking antes) me veía rodando hasta abajo del todo directa. Aún con todo, el esfuerzo mereció la pena, en esta zona se han rodado escenas de Star Trek y al verlo entendí porqué. Realmente parece un paisaje sacado de otro planeta.
Y como anécdota final, aunque las zonas arenosas, con esa arena rojiza y calentita os puedan tentar a caminar descalzos ni se os ocurra! A Cristian le pareció una gran idea regresar de nuestro último paseo caminando descalzo. Pero al llegar al coche, algunos bichitos o alguna planta le habían estado picando sin que se diera cuenta y empezó a sentir un dolor intenso en ambos pies… y yo me veía yendo a los rangers a por un ungüento curativo! Por suerte se le pasó al cabo de unas horas. Pero sabiéndolo, creédme, es mejor evitar el mal rato!
